Precisamente cuando el FMI reconoce a medias palabras que las privatizaciones y las reestructuraciones impuestas por la Troika a cambio de préstamos supuestamente dedicados a reducir la deuda soberana griega conducía en realidad el país a su ruina, la misma Troika – a la cual pertenecen también la Comisión Europea y el BCE – fue a Atenas para reiterar sus exigencias. Lo hizo de manera tal que el gobierno griego decidió apresurar la esclavitud de Grecia a la dictadura neo-liberal de adentro y de afuera. El cierre brutal de la Televisión pública (ERT) por unos métodos que emparentan con el acto de fuerza, constituye, a la misma vez, un ataque gravísimo a la libertad de expresión y de información, en contra de los tratados fundadores de la Unión Europea, y un nuevo ejemplo de cómo la Unión Europea está evolucionando hacia el autoritarismo despreciando el interés de los pueblos. Nosotros, ciudadanos europeos, no lo podemos y no lo debemos aceptar. Exhortamos a todos los conciudadanos a que proclamen su indignación y que apoyen la huelga general de los trabajadores y de los periodistas griegos. Les exigimos a nuestros representantes en Estrasburgo y en Bruselas que impongan de inmediato la reapertura de la ERT y la reanudación de las emisoras. Ya vino el momento de poner un parón a la destrucción de la nación griega, así como a la desnaturalización de Europa por sus propios gobiernos sometidos a la tiranía de la oligarquía financiera.
Etienne Balibar, Filósofo, París.